Gracias a Radio Viajera y a la Diputación de Palencia pudimos saber qué ver en Palencia, una de las grandes desconocidas de nuestro país.
La ciudad castellano leonesa, así como sus alrededores, nos asombró con su infinito arte románico y sus formaciones geológicas, entre otras cosas, aunque quizá lo más asombroso fue descubrir que la primera Universidad Española fue la de Palencia, donde estudiaron personajes ilustres como Gonzalo de Berceo… ¿tú también pensabas que la primera Universidad era la de Salamanca?
Pasamos a contar qué actividades realizamos en este blogtrip en la provincia de Palencia.
¿Qué ver en Palencia?
Catedral de San Antolín
Lo primero que conocimos de Palencia fue su Catedral, la cual pudimos visitar únicamente por el exterior, aunque su alien y su fotógrafo no pasaron desapercibidos. Te recomendamos realizar una visita guiada para conocer todos sus detalles.
La iglesia, popularmente conocida como “la bella desconocida”, se comenzó a construir en el S.XIV y conserva parte de las reliquias del patrón de la ciudad, que es quien precisamente le otorga su nombre: San Antolín.
Es de estilo gótico, aunque posee elementos de épocas anteriores, como la visigoda o, sobre todo, la románica. Además, fue el primer monumento del municipio palentino en ser declarado Monumento Nacional (1929).
No obstante, lo más destacable es la Portada de los Novios (S. XV) y la historia que guarda: su nombre se debe al enlace que tuvo lugar en la Catedral de Palencia entre Enrique III de Trastámara y Catalina de Lancaster; enlace como premio a las mujeres palentinas, quienes habían defendido a la ciudad tras el ataque de las tropas inglesas en mayo de 1288, ya que no había soldados, pues todos se encontraban en Valderas auxiliando a las tropas castellanas en la Batalla de Aljubarrota entre castellanos y portugueses.
Calle Mayor
La principal vía comercial y centro neurálgico de la ciudad de Palencia es la Calle Mayor. Aquí podemos encontrar algunos mosaicos, columnas románicas e inscripciones heráldicas.
Posee casi 1 km de longitud y al final de la misma se encontraba el Arco del Mercado, construido en 1784, cerrando la muralla que rodeaba la ciudad.
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Iglesia de San Miguel
La iglesia actual fue construida entre los S. XII y XIII, en una época de transición del románico al gótico. Sin embargo, la original se erigió a finales del S. XI y la leyenda cuenta que aquí tuvo lugar el enlace entre el Cid Campeador y Doña Jimena.
Su torre es conocida popularmente como “la novia del río Carrión” por su ubicación junto a este río y representa a la perfección la transición de la que hablamos:
- En la parte inferior se encuentra una puerta tardorrománica, conocida como la Puerta de los Santillos, ya que en ella se representan algunas escenas de la vida de Jesús.
- En el segundo cuerpo comienza a aparecer el arte protogótico, prácticamente sin ornamentación. De hecho, los dos ventanales superiores ni siquiera poseen vidriera.
- Ya en el tercer cuerpo se observa el gótico con los maineles que dividen el vano y, en el tímpano, con una decoración geminada que representa un gótico más tardío.
Además, posee una zona almenada con las molduras punteadas, lo que le otorga un carácter defensivo. Es más, fue utilizada con tal carácter debido a que era uno de los puntos de acceso a la ciudad.
Cristo del Otero
El Cristo del Otero es, sin duda, el símbolo de la ciudad palentina. Con una gran altura, ofrece unas vistas espectaculares de Palencia y se pretende habilitar para que pueda ser visitado en su interior.
Se trata de un viejo cerro miocénico de 850 metros de altura disecado por la erosion sobre el que se alza un colosal cristo de rostro bizantino en posición hierática, colocado en el año 1930 y cuyo autor es Victorio Macho, quien descansa en la ermita de Santa María del Otero. Con 20 metros de altura, fue la imagen del cristo más alta del mundo tras el Cristo de Río de Janeiro.
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Qué ver en la provincia de Palencia
Barruelo de Santullán
Parque Ferroviario
Un negocio familiar llamado El Robledal del Oso y dedicado al turismo de aventura es el gran atractivo de Barruelo de Santullán: de una escombrera, antigua estación de trenes, han conseguido reformar todo un páramo en el que realizar cualquier tipo de actividad: tiro con arco, rutas en bicicleta, bolera, salón de usos múltiples, etc.
Con 25 años ya a sus espaldas, también organizan actividades incluso al extranjero, tales como viajes de esquí.
Aquí pudimos degustar la famosa Olla Ferroviaria: a base de carbón vegetal, una olla hermética permite que el calor permanezca en la misma para poder cocinar las patatas durante unas 5 horas (1 hora más si se añaden legumbres). ¡Al más puro estilo maquinista de tren!
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Pomar de Valdivia
Páramo de La Lora y Mirador de Valcabado
El Páramo de La Lora nos ofrece unas grandes vistas, gracias al Mirador de Valcabado, no sólo de Palencia, sino también de Cantabria, pues lo que se aprecia más allá de los primeros hayedos ya no es parte de Castilla y León.
Todo este conjunto conforman unos 1.000 km2 de uno de los 11 geoparques que posee España. En el mismo podemos encontrar un patrimonio geológico que, no siendo muy espectacular como podrían ser aquéllos en los que encontramos, por ejemplo, volcanes, es muy rico y en él destacan dos características: la gran diversidad geológica que posee y la facilidad de comprensión que tiene, motivo por el que acude un gran número de universidades.
Se trata de un paisaje fundamentalmente cárstico, pues se encuentra en el fondo del mar debido a que penetró el océano al abrirse el Golfo de Vizcaya. Esto hace que el páramo esté lleno de fósiles marinos y corales que se forman en mares de poca profundidad.
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Cueva de los Franceses
Para todo amante de la geología y, en general, de la naturaleza, es increíble que hoy en día podamos disfrutar y contemplar lugares como esta lora, formada por el hueco que se ha ido haciendo el agua de lluvia en el interior de la montaña. Más concretamente, el encargado de realizar tal formación es el río Ibia, el cual pasa por debajo de nuestros pies y el mismo encargado de dar vida a las Cascadas de Covalagua.
Se trata de una gruta con un desnivel de 21 metros caracterizada por las estalactitas, estalagmitas y coladas que surgen de los mantos calcáreos. Posee un recorrido de 1 km más que recomendable en el que algunas formaciones originadas por el paso del tiempo te sorprenderán: podrás encontrar desde un cocodrilo comiendo zanahorias hasta un belén al completo.
Frómista
Cuna del arte románico palentino, se trata de un pueblo desconocido para muchos, pero que posee una gran variedad de iglesias e incluso es un punto de paso del Camino de Santiago.
Es una localidad de la provincial de Palencia, a 20 minutos de ésta y a 10 de Carrión de los Condes.
Recomendamos encarecidamente hacer la ruta guiada (tan sólo por 4€) por los tres puntos más característicos de la zona: el monasterio de San Martín de Tours, el Museo Parroquial de San Pedro y la iglesia de Santa María del Castillo.
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San Martín de Tours
Es la joya de la corona y una referencia de templo románico en España.
A día de hoy, reuniendo toda la información, resulta complejo crear un hilo conector entre su fundación, en el S. XI, y la actualidad. Tanto es así, que, en realidad, tampoco está clara su fundación.
Se conoce que su fundadora, la reina Doña Mayor de Castilla, al fallecer en el año 1066, deja todos sus bienes en testamento, siendo uno de ellos el Monasterio de San Martín de Tours, lo que permite determinar su existencia entonces.
Los primeros 52 años desde el 1066 son nulos, es decir, no existe ningún tipo de documentación sobre qué fue del Monasterio.
En el 1118 reina sobre Castilla Doña Urraca, quien debía favores a mucha gente; entre ellos, a los monjes de San Zoilo (monjes cluniacenses), a quienes cede el Monasterio. Así, se crea un gran conflicto en Frómista porque entran en el poder de este modo dos corrientes con los mismos cargos, problema que tendrá lugar hasta los tres siglos posteriores, hasta el S. XV, cuando los monjes cluniacenses deciden deshacerse de lastre y qué mayor lastre que un Monasterio que no hace más que crear conflictos.
En el S. XIX fue declarado en ruinas para que no pueda ser utilizado porque amenazaba caerse en cualquier momento. No obstante, en 1894, San Martín fue declarado Monumento Nacional (de las 106 catedrales que tiene España, únicamente 6 fueron declarados Monumento Nacional antes que San Martín), aun estando en ruinas por el alto valor que tenía el monasterio, por lo que se comienza a restaurar a manos del madrileño Manuel Aníbal Álvarez (1896-1904). Hoy, 114 años después, la iglesia se mantiene intacta e incluso se aprecian determinadas líneas rojas y azules de su restauración entre sus muros.
Las columnas de la iglesia poseen diversos capiteles, todos con una simbología y/o un significado. De entre ellos cabría destacar la escena que representa la fábula del cuervo y el zorro, representada por ambos animales, así como por otros animales que se aprecian jocosos ante la situación en la que el queso va cayendo.
Parroquia de San Pedro
La iglesia de San Pedro, la cual se comenzó a construir en el S. XV y es de estilo gótico, es muy curiosa.
Lo primero que podemos observar es que la cabecera está ligeramente torcida hacia la izquierda debido al aprovechamiento de unos restos de un templo anterior a la hora de su construcción, lo que permitía ahorrar tiempo y materiales.
En segundo lugar, el retablo mayor, renacentista, destaca por los siguientes motivos:
- Ausencia de un cristo crucificado.
- También es llamativo la inclusión en el mismo de obras del S. XVI, XVII y XVIII.
- No ocupa todo el espacio que se le ofrece.
- Los titulares del templo, San Pedro con las llaves y San Pablo, están relegados a izquierda y a derecha, respectivamente, siendo San Telmo quien aparece en la hornacina principal del retablo. El motivo es la importancia de San Telmo, patrón de marineros, navegantes, hombres de mar y pescadores, quien nació en Frómista a finales del S. XII.
Santa María del Castillo
Otro de los puntos que ver en Palencia es la iglesia de Santa María del Castillo, ubicada en la parte alta de la villa, fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1944. Posee un estilo gótico tardío y su construcción tuvo lugar entre finales del S. XV y mediados del S. XVIII.
Esta iglesia albergaba un retablo mayor hasta que fue sustraído por Erik “El Belga” en 1980.
Actualmente, y desde 2008, se encuentra en ella el museo audiovisual “Vestigia, leyenda del camino”, el cual narra las historias y milagros del Camino de Santiago.
Canal de Castilla
El punto del Canal de Castilla ubicado en Frómista es el más importante y se destina al abastecimiento y al regadío.
Declarado Bien de Interés Cultural en 1991, se trata de una obra de ingeniería hidráulica de los S. XVIII y XIX.
Aquí se encuentra el único salto de cuatro esclusas que hay en los más de 200 km que tiene el canal para salvar el desnivel de casi 150 metros a lo largo de su trazado. Lo más reseñable es que se cruza con el Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más importantes del mundo declarada Patrimonio de la Humanidad, pero también se une con el camino a Jerusalén, el camino lebaniego o con el Eurovelo (rutas en bicicleta por toda Europa).
Además, ahora existe un tramo que es navegable a través del barco eléctrico, sin emisiones y respetuoso con el medio ambiente, Juan de Homar.
Desde aquí solamente podemos dar las gracias a Radio Viajera y a la Diputación de Palencia por este fin de semana tan divertido.
Esperamos que te haya sido útil el post sobre qué ver en Palencia, ¡puedes compartirlo en tus redes sociales! 😊
¡Gracias por leernos!
Se pueden hacer muchas cosas!! Todos a visitar Palencia 😉
Palencia nos ha sorprendido mucho, seguro que volvemos a seguir conociendo rincones 😊.
Un saludo