El Castillo de Hohenzollern (Burg Hohenzollern) se sitúa en la cumbre del monte del mismo nombre a unos 850 metros de altura, en la Jura de Suabia (Schwäbischen Alb, en alemán), una sierra de media altura. Se encuentra al este de la Selva Negra y, concretamente, al sur de Stuttgart.
Castillo de Hohenzollern
Inspirado en la arquitectura neogótica inglesa, el castillo se encuentra vinculado a la Dinastía Hohenzollern, familia que llega al poder durante la Edad Media y que gobernó Prusia y Brandeburgo hasta el final de la Primera Guerra Mundial. No obstante, el castillo que podemos conocer hoy en día no es el original del S. XI, ya que tuvo que ser construido hasta en tres ocasiones debido a las constantes guerras y asedios que han tenido lugar en épocas pasadas. La última reconstrucción fue finalizada ya en el año 1867.
El interior del castillo puede ser visitado adentrándose en sus murallas, recorriendo sus salones llenos de historia y conociendo los tres grandes tesoros históricos que alberga:
- La Corona de Guillermo II.
- Algunos efectos personales de Federico II de Prusia.
- La carta de agradecimiento de George Washington al Barón Von Steuben, por la ayuda prestada por la Casa Hohenzollern durante la Guerra de la Independencia de Estados Unidos.
Aparte de algunos datos objetivos y referencias históricas, poco más podemos decir sobre el castillo en sí, puesto que nuestra intención era contemplar su estructura y magnitud desde un mirador en la distancia.
Mirador Zellerhorn
Dada la aislada ubicación del castillo, se puede ver desde prácticamente cualquier punto que lo rodea e incluso desde la propia carretera. Es más, el Mirador Zellerhorn del que vamos a hablar tenía múltiples puntos de acceso.
A nosotros nos costó bastante encontrar una información eficiente y completa en español sobre cómo llegar al mirador Zellerhorn realizando una ruta de senderismo. Lo poco que vimos fue en inglés, por lo que consideramos este post de bastante utilidad si quieres realizar esta ruta.
¿Cómo llegar al mirador Zellerhorn?
En el coche, de camino, pusimos «Zellerhorn» en Google Maps y llegamos a una pequeña explanada de parking con unos carteles que indicaban que estábamos en Mariazell. Este mismo nombre es el de una pequeña capilla de peregrinación cercana, en el pueblo de Boll, perteneciente al distrito de Hechingen.
Desde este aparcamiento, el mirador está a unos 2 km andando (unos 20-30 minutos), pero no son precisamente en línea recta. Si bien Google Maps sí reconoce el mirador, el camino que indica para acceder a él no es el más idóneo para ir a pie, pues pretende que sea bordeada prácticamente toda la montaña. Por ello, hemos de decir que, a nosotros, Google Maps simplemente nos sirvió como referencia para saber dónde estábamos, pero no para tomar las indicaciones al pie de la letra.
Así, el camino que tomamos fue a partir de la orientación e intuición. ¡Por cierto!, recomendamos llevar un buen calzado puesto que es muy pedregoso, embarrado si ha llovido y con árboles y ramas caídas.
Hubo momentos en los que el camino parecía perderse e incluso fuimos nosotros mismos quienes nos perdimos, puesto que llegamos en primer lugar a un claro en el que estábamos rodeados de hierba, plantas y árboles, por lo que tuvimos que deshacer una parte del camino y tomar una vía alternativa adentrándonos, tal cual, en medio del bosque esquivando árboles y troncos caídos por doquier. Además, la noche anterior había estado lloviendo y el terreno estaba embarrado y muy escurridizo; de hecho, aquí nos cruzamos con una pareja que volvía de Zellerhorn sin haber visto absolutamente nada debido a la niebla… ¡pero lo peor de todo es que esa conversación comenzó porque la mujer se resbaló, cayó de culo contra el barro y comenzamos a reírnos sin parar!
Más tarde, y tras conseguir subir unas cuantas cuestas de lo más empinadas, llegamos a una pequeña especie de merendero con apenas unos banquitos. Efectivamente, llegamos a Zellerhorn; concretamente, a Zellerhorn Gipfel. Sin embargo, ¡no veíamos nada! Después de todo lo que nos había costado llegar, y tal y como nos habían comentado los senderistas, la niebla cubría todo y apenas veíamos el pie de la montaña que se encuentra enfrente, no se podía distinguir siquiera el cielo.
Decidimos sentarnos a descansar y, con el paso del tiempo, el viento comenzó a mover la espesa neblina. Poco a poco se fue descubriendo la montaña a la vez que los rayos de sol penetraban sobre ella y, de repente, ahí apareció: ¡teníamos ante nosotros el Castillo de Hohenzollern!
No te puedes imaginar la emoción y subida de adrenalina tras la principal desilusión de observar cómo la niebla lo tapaba absolutamente todo. La naturaleza es sabia, como se suele decir, y en esta ocasión sabía que el esfuerzo de llegar hasta allí bien merecía su recompensa. En ese momento, comenzamos a disfrutar del entorno, pudimos obtener maravillosas fotografías (con zoom) e incluso volar nuestro drone DJI Mavic Air.
Observaciones sobre Zellerhorn
El mirador Zellerhorn no es una montaña en sí, sino un afloramiento rocoso, y desde él se puede obtener la postal panorámica más bonita del Castillo de Hohenzollern, así como de las tierras bajas a sus pies.
Las laderas de Zellerhorn son una reserva natural con una gran variedad de plantas, como por ejemplo orquídeas o flores de globo, y frondosos árboles, desde prados de pasto hasta bosques de estepas de roble alto en la ladera sur o bosques de abetos al norte y al suroeste.
Aconsejamos ir por la mañana, ya que el mirador se encuentra al sur del castillo y si se va más tarde, puede no verse del todo bien debido al contraluz creado por el propio sol.
![]() ![]() ![]() |
Por muy compleja que pueda parecer la explicación dada sobre la ruta hacia Zellerhorn, comentarte que no es tanto como parece, aunque vemos difícil realizar la ruta, por ejemplo, con carritos de bebé o con niños pequeños. Eso sí, por el camino puedes encontrar a otros excursionistas o gente que sale a correr por la zona. Por otro lado, como siempre decimos, todo lo contamos según nuestra propia experiencia, porque sí hemos visto que en otros sitios se indica que el camino es llano y apto para carritos o sillas de ruedas, pero puede que sea otra vía de acceso distinta a la que tomamos nosotros.
Desde el mirador, es cierto que el castillo se ve algo alejado, por lo que es recomendable utilizar una lente con zoom para fotografiarlo. Nosotros utilizamos el objetivo Canon 55-250 mm con estabilizador de imagen. ¡Una distancia focal de unos 150mm es ideal!
Al indicar «Zellerhorn» en Google Maps podemos ver dos puntos diferenciados como miradores: Zellerhorn Gipfel y Zellerhornwiese. El primero de ellos es al que conseguimos llegar, mientras que el segundo es la zona baja del valle. Como se aprecia en las imágenes a continuación, desde el punto gris (donde aparcamos el coche según hemos indicado al principio de este post) llegamos hasta el punto rojo cruzando por medio del bosque. ¡Puede parecer duro, pero fue toda una experiencia sacada de un cuento de hadas!
Esperamos que os haya sido útil el post sobre el mirador Zellerhorn, ¡podéis compartirlo en vuestras redes sociales! 😊
¡Gracias por leernos!
ENLACES DE INTERÉS PARA ORGANIZAR TU VIAJE AL MIRADOR ZELLERHORN |
![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() ![]() |
![]() ![]() ![]() |