Mucho sabemos sobre Roma, pero… ¿Qué ver en el Vaticano?
El Estado de la Ciudad del Vaticano es, en realidad, un Microestado, al igual que San Marino, Luxemburgo o Liechtenstein entre otros, y se trata de uno de los imprescindibles en la visita a Roma en 2 días, pues es dentro de esta ciudad donde se sitúa.
El Vaticano es la sede central de la Iglesia Católica, la casa del Papa y un tesoro arquitectónicamente hablando.
¿Cómo llegar a la Ciudad del Vaticano desde Roma?
Como acabamos de comentar, el Vaticano se encuentra dentro de Roma, por lo que su acceso es muy sencillo.
Una muy buena opción es llegar a pie, bien a través del barrio de Trastévere o atravesando el puente que da acceso al Castel Sant’Angelo.
Varios son los autobuses urbanos que llegan hasta aquí. Concretamente las siguientes líneas:
- 40: comienza su recorrido en la Estación de Termini y llega hasta la Piazza Pia, ubicada justo al lado del Castel Sant’Angelo y a unos pocos minutos a pie de la Ciudad del Vaticano. Lo bueno de esta línea es que realiza pocas paradas.
- 62: al igual que la línea anterior, nos dejará a pocos minutos andando de nuestro destino, en la Vía della Conciliazione. Este autobús pasa por la Plaza de la República, Plaza España y Plaza Venecia
- 64: llega al Vaticano desde la Estación de Termini, pasando por Piazza Venezia. Cabe decir que tiene fama de ser bastante utilizado por los carteristas.
- 81: Esta línea es la más larga, pues pasa por puntos como el Colosseo o el Circo Máximo, pero para en Piazza del Risorgimento, prácticamente en la puerta de los Museos Vaticanos.
Por otro lado, Roma posee tres líneas de metro (A, B, B1 -bifurcación de la línea B- y C). En concreto, la que nos lleva hasta el Vaticano es la A, bajándonos en la parada de Cipro (más cercana a los Museos Vaticanos) o en la de Ottaviano (más cercana a la Plaza San Pedro).
Como las líneas pueden cambiar, la web de transportes de Roma puede consultarse aquí.
No recomendamos acceder en coche, pues hay muchas restricciones para ello. No obstante, si te decides por esta opción, deberás buscar un parking público por los alrededores. Por otro lado, si optas por un taxi, desde la Estación de Termini, su precio podría oscilar ente los 15€-20€.
¿Qué ver en el Vaticano?
Basílica de San Pedro
La Basílica de San Pedro está ubicada en la plaza de su mismo nombre, el cual, por cierto, se lo otorga el propio San Pedro, primer Papa de la historia y cuyos restos yacen en la propia basílica.
La Basílica tiene capacidad de unas 20.000 personas, es el templo católico más importante del mundo debido a que es donde el Papa celebra las liturgias más importantes.
No obstante, de lo más importante y característico de la basílica es su cúpula de 136 metros de altura, la cual sirvió de inspiración en otros proyectos realizados con posterioridad, como por ejemplo la St. Paul’s Cathedral en Londres o el Capitolio en Washington D.C.
Es muy recomendable subir a la cúpula para poder disfrutar de una increíble panorámica de la Plaza de San Pedro e incluso de una gran parte de Roma, aunque ha de tenerse en cuenta que las escaleras son bastante empinadas y en forma de caracol.
Confesamos que, de nuestras dos visitas a Roma, en ninguna hemos podido acceder a la cúpula, ya que las entradas solamente se pueden comprar desde allí y hemos llegado tarde. La primera vez pensamos que había demasiada cola y preferíamos ver otros lugares y la segunda llegamos cuando prácticamente iban a cerrar… ¡a la tercera será la vencida!
Subir a la cúpula tiene un coste de 10€ si utilizamos el ascensor para llegar a la terraza y subir «sólo» 320 escalones a pie, o de 8€ si hacemos todo el tramo (551 escalones) a pie. (Precios a fecha de este post).
La entrada a la basílica es gratuita, solamente tienes que pagar si quieres un audioguía o una visita guiada, pero requiere un código de vestimenta en el que se acuda con pantalones largos o falda que cubra las rodillas y con los hombros también cubiertos. Es importante no saltarse las normas, pues, de hecho, hay controles de seguridad como en los aeropuertos, aunque en verano suelen «hacer la vista gorda» (¡menos mal porque el calor que hace en Roma en pleno julio o agosto no es normal!).
Museos Vaticanos
Se trata de un conjunto de museos, jardines, monumentos, obras y galerías, propiedad de la Iglesia y cuyo valor artístico es incalculable. No obstante, lo más destacable y el principal motivo de su visita es el poder ver la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, una verdadera obra de arte plasmada sobre las paredes y el techo que fue realizada durante nada más y nada menos que 10 años.
Opinión personal sobre los Museos Vaticanos
Hemos de decir que, a menos que seas un fanático del arte, las esculturas y la pintura, no merece la pena. Consideramos que el precio es algo elevado, la visita requiere bastante tiempo (tanto la cola como la visita en sí), llega un momento en que todas las salas te parecen iguales y la Capilla Sixtina se encuentra casi al final del recorrido (por cierto, no se pueden sacar fotos y hay multitud de guardias controlándolo).
Creemos que es interesante e importante conocer algo así, pero debe tenerse en cuenta que será mucho tiempo el que se le tiene que dedicar y, por tanto, tiempo que se dejan de visitar otros sitios. En cualquier caso, si decides visitarlos, para nada te arrepentirás y sus jardines son muy bonitos e ideales para descansar los pies (si no hace mucho calor, claro).
Por si es de ayuda nuestra opinión, a nosotros, por ejemplo, y dejando a un lado el tema precio, nos gustaron mucho más la Basílica y la Plaza de San Pedro que los Museos Vaticanos.
Para visitar los Museos Vaticanos te aconsejamos adquirir las entradas con antelación por internet o hacerlo mediante visitas guiadas, pues de lo contrario pueden encontrarse largas colas de horas de espera, como nos pasó en nuestra primera vez en Roma.
Esperamos que os haya sido útil el post sobre qué ver en el Vaticano, ¡podéis compartirlo en vuestras redes sociales! 😊
¡Gracias por leernos!